Antecedentes
A pesar de las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad personal, los pagos biométricos basados en el reconocimiento facial están ganando terreno. El pago presencial se ha implementado en escenarios minoristas como tiendas de conveniencia y supermercados, escenarios de transporte público como metro y autobuses, y pedidos y deducciones de autoservicio en campus. El pago presencial proporciona una solución más eficiente para la identificación y distribución del bienestar de grupos especiales. Además, también se han comenzado a desarrollar estándares de seguridad de pagos.